Lima, que superó el covid-19, enfermedad que en su momento le impidió asistir a varios actos públicos, dijo que hubiera sido irresponsable de su parte concurrir a la inauguración del Año Judicial 2021 en Sucre sin tener la certeza de que no iba a contagiar a nadie. “Había una duda razonable que me impedía, por responsabilidad, asistir a cualquier acto público”, remarcó al ser consultado por su ausencia en ese acto.

CAMBIO DE AGENDA

En los dos meses del gobierno de Luis Arce, el primer diagnóstico para la reforma judicial es que se confirma que la crisis de la justicia es “lacerante y grave”, según Lima, pero la emergencia sanitaria del covid-19 cambió la agenda del país y el gabinete de ministros decidió priorizar el tema de la salud.

El Ministerio de Justicia, como cabeza de sector, participa en los equipos de trabajo del gabinete social, jurídico, covid-19, lo que le obligó a priorizar los procesos de adquisición de vacunas, insumos de bioseguridad y declarar la pausa en la reforma judicial. “Esto ha marcado una aparente pausa en el proceso de reforma de la justicia, además de las fiestas de fin de año y las vacaciones que tomó el Órgano Judicial –con el que no estaba de acuerdo– que permitió la pausa”, enfatizó a CORREO DEL SUR.

REFORMA DESCARTADA

La reforma constitucional, que ya fue descartada para el 7 de marzo, probablemente tampoco pueda realizarse antes de las elecciones judiciales de 2022. Las actuales autoridades judiciales cumplieron la mitad de su gestión de seis años, es decir, les quedan tres años y en dos y medio se vienen esos comicios.

“Este año está descartado para la reforma constitucional. El próximo año también será complicado y la única alternativa es ajustar, precisar y mejorar el proceso de selección de jueces por voto popular; pensar en el voto ratificatorio es una de las alternativas que se analiza”, sostuvo Lima al respecto.

Admitió que la reforma a la Constitución, que estaba pensada para el 7 de marzo, no ha tenido éxito. “Un tema que no pudo darse, hay que aceptar esta discusión tan intensa de respetar la Constitución de 2009, no es posible pensar en un proceso rápido de reforma a la Constitución porque hay un sector que defiende a la actual Constitución con su vida”, dijo.