El ministro de Justicia, Iván Lima, remarcó que uno de los más importantes requisitos para lograr la independencia judicial en el país es dar paso a la carrera de jueces para que estos ejerzan sus cargos de manera indefinida y por razones meritocráticas, y no a partir de favores políticos; sin embargo, indicó que esta no sería una carta blanca sino que debería estar acompañada de una evaluación permanente. 

“No nos sirven los jueces que van cambiando la camiseta, de azul a verde y de verde a azul, y que cada vez van moviéndose como una veleta en función al análisis que hagan (de la coyuntura política) (…). Eso no está bien, los fiscales y los jueces deben ser independientes, porque son los que definen la vida y el patrocinio, algo que no puede estar en manos de los políticos; debe dejar de contaminarse y es el compromiso de esta gestión, del presidente (Luis Arce) y del vicepresidente (David Choquehuanca), devolver independencia a los jueces, es la tarea fundamental de este periodo”, sostuvo Lima, entrevistado en El Deber.  

El Ministro consultado sobre cómo se logrará independencia de los poderes del Estado, respondió que la carrera judicial es fundamental, además del ejercicio indefinido acompañado de evaluaciones permanentes.

“Dos medidas; la primera es la carrera judicial, que tenga un tiempo de duración largo, en el mundo los jueces ingresan al poder Judicial y se jubilan como jueces. No va a haber eso de que tengan que estar pidiendo a los cuatro años al ministro o al poder político que lo ratifiquen. Tampoco magistrados, cada seis años pidiendo ser ratificados. A mayor democracia, mayor tiempo de duración de los jueces; a menor democracia, menor tiempo de duración de los jueces”, manifestó Lima.

La autoridad indicó que si se quiere transformar la Justicia, los jueces deben durar indefinidamente. “Yo no quiero que se queden los que están ahora, yo quiero que los que entren tengan un periodo indefinido, que se queden hasta los 70 años, creo que ese es un horizonte de independencia concreto, pero hay que hacer evaluación. Si un juez se cree el ´rey chiquito´, que no va a ser tocado por nadie y que no va a dar rendición de cuentas, está equivocado”, aseguró. 

“Tener un periodo indefinido implica que tengas evaluaciones de desempeño permanentes; que sepa la gente cuántas sentencias dictaste en el año, cuántas te han revocado y cómo hiciste tu trabajo”, manifestó.

En ese sentido, propuso unificar las escuelas de formación y establecer alianzas con universidades

El titular de Justicia, asimismo, anunció que la segunda tarea tiene relación a la capacitación y la evaluación de los jueces. “Las reformas exitosas en el mundo, son cuando la capacitación inicial y permanente no está en manos de los políticos”, señaló.

Al respecto, explicó que hay una serie de denuncias que apuntan a que “en la escuela judicial, pagas por entrar, pagas para aprobar y pagas para finalmente ser elegido juez”.

“La escuela judicial tiene una grave distorsión, hemos creado la escuela de jueces, escuela de fiscales, escuela de abogados del Estado, escuela de defensores públicos y la escuela que forma al resto de los abogados; entonces en esas cinco escuelas tienes funcionarios administrativos, secretarias, choferes, asesores, pero no tienes docentes, no tienes profesores a tiempo completo, no tienes doctores en derecho que formen a los jueces y fiscales”, develó.

En ese sentido el Ministro anunció que se planteará una formación integral de los administradores de Justicia. “Lo que estamos planteando entre las medidas de reforma, es que esa capacitación sea integral, que tengamos un sólo nivel de formación y trabajemos con las universidades, no tiene mucho sentido que yo cree una universidad judicial cuando puedo trabajar con aquellas que ya tienen la capacidad instalada”.

Agregó que inclusive está planificando realizar convenios con casas de estudios superiores del extranjero, para mejorar la formación de los jueces en el país. “No hay que ponernos límites. Hay que tener un juez de excelencia en una carrera judicial, para que entre por la puerta grande y no por favor político”.