Los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) esperan que la próxima sesión de Sala Plena defina la pugna por la decanatura entre la magistrada María Cristina Díaz y su colega Esteban Miranda, después de que la extitular de la máxima instancia de justicia denunciara este lunes que no solo la defenestraron de la presidencia sino también de la decanatura.

Ante el silencio del presidente del TSJ, Olvis Egüez, que está de viaje, y del decano Esteban Miranda, el magistrado Marcos Jaimes respondió a los periodistas indicando que Díaz se rehusó a asumir la función de decana en la posesión del nuevo presidente, y habiendo un decano en ejercicio no podía darse el reingreso en un cargo que ya estaba con un titular.

Jaimes, que junto con su colega Juan Carlos Berríos presentaron este lunes un informe de cero causas en la Sala Civil, informó que las preguntas sobre este tema debería responder el presidente del TSJ como representante del Órgano Judicial, pero dijo que aguardan la convocatoria a Sala Plena para conocer los argumentos de la magistrada y emitir una determinación.

Explicó que los magistrados observaron lo que establece el artículo 39 de la Ley del Órgano Judicial sobre la existencia de un decano en ejercicio de funciones y el cómputo de los años de ejercicio de la profesión de abogado y en ese sentido, escucharán los argumentos de la magistrada en la Sala Plena.

“Ella se rehusó a asumir la función de decana al momento de la posesión del nuevo presidente, y habiendo un decano en ejercicio no podía haber un reingreso a un cargo que ya estaba siendo ocupado”, enfatizó.

La mañana de este lunes, la magistrada Díaz aseguró que ella sigue siendo la decana y recordó que en 2018, luego de su posesión como magistrados, los miembros del TSJ se reunieron en sala plena y se la reconoció como tal, pero dos años después “borran con el codo lo que firmaron con la mano”, según sus palabras.

Ella indicó que el pasado 23 de julio, no posesionó al actual presidente, Olvis Egüez, porque había objetado la elección del magistrado cruceño y consideraba que ella seguía siendo presidenta del TSJ porque no había renunciado al cargo, sino que fue defenestrada porque sus colegas le retiraron la confianza.

“Las autoridades del Órgano Judicial dan muestras del poco apego que tienen a la ley”, protestó.