El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, confirmó la destitución del gobernador del penal de Palmasola, Wilfredo Coca, jefe policial que llegó en reemplazo del exgobernador Nelsón Pacheco, cambio que se dio en los primeros días de esta gestión.

“Lo primero que se ha hecho es cambiar al gobernador de la penitenciaría. He ordenado anoche su cambio, porque no ha tomado las medidas que se debían haber tomado, en el tema de la salud yo no juego ni un milímetro. El momento que me di cuenta que no se hizo he ordenado su cambio”, afirmó Murillo, al señalar que se inició un trabajo de coordinación con la Gobernación cruceña para trabajar en el penal.

Aún no se conoce el nombre del nuevo jefe policial y se espera que en las siguientes horas se conozca al nuevo gobernador del penal, que amagó con un motín carcelario el lunes, luego de que murieron dos presos por covid-19 y se espera los resultados de un tercer fallecimiento ocurrido en las puertas mismas del hospital San Juan de Dios.

Murillo dijo que los reos son tan seres humanos como cualquiera e insistió en que se están tomando todas las medidas necesarias para evitar más contagios, como la compra de catres nuevos, envío de médicos y enfermeras, la compra de medicamentos y la habilitación de espacios de aislamiento para los posibles contagiados por el coronavirus.

Este martes ingresaron al penal funcionarios municipales, que llevaron alimentos, sábanas y medicamentos para los privados de libertad, que también recibieron atención médica de los galenos llevados por la municipalidad.