"Se están adquiriendo escáneres de alta tecnología para evitar que vuelva a pasar. La infraestructura es el principal problema. Todo el mundo entra a la cárcel. Hay hacinamiento. Y hemos por eso también hemos visto la posibilidad de construir nuevos recintos penitenciarios", agregó la autoridad.
Además de los escáneres, el Gobierno prevé instalar nuevas cámaras de seguridad y paraguas magnéticos. Estos últimos tienen le objetivo de bloquear las señales de teléfonos celulares y así impedir que los reos se comuniquen con el exterior.
Issa también se refirió a la presencia de miembros del PCC en Bolivia y de otro cartel brasileño, el Comando Vermelho.
Reveló que al menos 25 brasileños de estos grupos se encuentran recluidos en cárceles bolivianas.
Se cree, dijo, que la guerra de estos carteles en Brasil se trasladó a los recintos penitenciarios bolivianos, lo que explica hechos como el ocurrido en Mocoví donde la granada de guerra explotó dejando dos muertos y 30 heridos.
Se cree que el ataque fue coordinado entre los reos brasileños de ese penal y otros de El Abra, desde donde habría salido el artefacto.