La directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), Casimira Rodríguez, explicó que los jóvenes fueron seleccionados después de un análisis y evaluación de cada caso.

Se trata de jóvenes de entre 14 y 18 años que estaban acusados de delitos de violación, robo agravado, asesinato o intento de asesinato. Ahora éstos deben asistir al Programa Diagrama, en el que el Sedeges continuará dando apoyo y contención.

Respecto a la posibilidad de que vuelvan a incurrir en actos delictivos, Rodríguez indicó que se realizaron trabajos de rehabilitación y hay el compromiso de tutores y padres de apoyarlos y vigilar su comportamiento.

Los jóvenes solicitaron el pasado jueves medidas sustitutivas. En las audiencias estaban presentes jueces, representantes del Ministerio Público, Defensa Pública, Juzgado de la Niñez y Defensorías de la Niñez y Adolescencia de los municipios de Cercado, Quillacollo y Colcapirhua. Su salida del centro de infractores se agilizó.

El presidente del Tribunal Departamental de Justicia, Pío Gualberto Peredo, puntualizó que trabajar con el centro Cometa es una prioridad para alcanzar la justicia plena y garantizar los derechos constitucionales de esa población.

“Es un centro donde hay personas privadas de libertad, sujetas a normas y leyes especiales, y por ello se agendaron varias audiencias de juicios orales y esperemos que haya muchos beneficiados”, dijo Peredo.

“Ellos han salido (el pasado) jueves, con el plan de descongestionamiento”

APOYAN LA MEDIDA EJECUTADA EN CENTRO

El representante del Defensor del Pueblo, Nelson Cox, explicó que la descongestión del centro Cometa debe realizarse al igual que se hace con los penales de todo el país.

En el centro Cometa hay 71 adolescentes, entre hombres y mujeres, de los cuales 42 tienen sentencia y 29 se encuentran detenidos preventivamente. En 2018, otros 20 adolescentes fueron beneficiados.

EL CENTRO FUE OBSERVADO EN PASADAS GESTIONES

REDACCION CENTRAL

En 2018, en el Centro de Reintegración Social Cometa se registraron seis intentos de fuga, un intento suicidio y dos denuncias de agresión sexual. Por esto, en esa gestión asambleístas y especialistas solicitaron replantear el trabajo que realiza la institución para reintegrar a los jóvenes a la sociedad.

En 2017 se denunció que los adolescentes dormían en colchonetas en el baño y que la alimentación era deficiente.

En febrero de este año se informó que el centro Cometa recibiría un presupuesto de 2,1 millones de bolivianos para el ítem de atención de personal profesional, alimentación, transporte, mantenimiento de infraestructura y servicios básicos.

También debían se realizarse trabajos de mejoras en la infraestructura, como la instalación de duchas con calefacción, mantenimiento de baños, el equipamiento de la cocina, la construcción de un tanque e instalación de cámaras de seguridad.

Los centros de reintegración Molle y de orientación Diagrama, para jóvenes con medidas en libertad, recibirán también apoyo económico.