En Bolivia, el 70,27% de los 18.739 reclusos, 13.167, se encuentra con detención preventiva, sin sentencia. Además de esa cifra llamativa, dos de cada 10 recluidos en las cárceles tienen esa condición legal por delitos de robo y robo agravado.
Según datos oficiales, hasta abril, solo el 29,73% (5.572 reos) en el país tiene sentencia y el 70,27% está con detención preventiva.
A ello se suma que dos de cada 10 presos, el 21,51% (4.030 reos), están tras rejas por robo (1 a 5 años de cárcel) y robo agravado (3 a 10 años), seguidos por narcotráfico, 18,54%, y violación a niño, niña, 18,08%. La torta se reparten otros 24 delitos, de acuerdo con un reporte de la Dirección General de Régimen Penitenciario (DGRP) conocido por La Razón.
“No están con detención preventiva los grandes delincuentes del narcotráfico, gente que cometió delitos graves, pero tenemos a una monjita tras las rejas (ya fue liberada) y gente pobre que no ha tenido una adecuada defensa con relación a los grandes narcotraficantes”, denuncia Iván Lima, exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia, para quien no se respeta una de las premisas de la Constitución Política del Estado (CPE): la presunción de libertad.
Lima se refiere al Artículo 116, que dice: “Se garantiza la presunción de inocencia. Durante el proceso, en caso de duda sobre la norma aplicable, regirá la más favorable al imputado o procesado”.
Felipa, que se robó un pack de agua de la avenida Manco Kápac, lleva un año y medio en Obrajes y no es la única. Mario, de 27 años, está hace un año en San Pedro por robar un celular.