El jueves, en el inicio de la CIV Asamblea de Obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) que se desarrolla en Cochabamba, su presidente, Ricardo Centellas, señaló que son “insuficientes” los esfuerzos para cambiar la administración de justicia “imparcial, ágil, libre e independiente de los intereses económicos y políticos, al expresar su repudio al sistema de justicia y la situación “deshumanizadora” en las cárceles del país.
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, José Antonio Revilla, prevé que este año habrá un notable cambio de la administración de justicia para erradicar la retardación de justicia y encarar la mora procesal a través de nuevas políticas de gestión en el desarrollo de las audiencias.
Para el consejero de la Magistratura Omar Michel, la crisis judicial sigue siendo un tema pendiente que involucra al Estado y al pueblo boliviano en la transformación de un conjunto de factores como destinar un mejor presupuesto al Órgano Judicial y la implementación de la institucionalización, la carrera judicial que no se logró consolidar en la historia del país.
“El propio Estado tiene que generar verdaderas políticas de gestión para transformar el sistema de justicia, los operadores tienen propuestas, desde la institucionalización y la implementación de la carrera judicial y administrativa y el presupuesto para dar cobertura a los 339 municipios”, aseguró Michel.
En una posición autocrítica, Michel admitió que la Comisión de Seguimiento a las Conclusiones de la Cumbre Judicial creada por ley 898 no logró avances en el propósito de mejorar el servicio de la justicia.