La cifra de internos fallecidos por la requisa sorpresa, practicada la madrugada de ayer, miércoles, dejó siete internos fallecidos en Palmasola, confirmó el Ministerio de Gobierno, tras una sucesión de cifras durante el día.

Participaron alrededor de 2.300 efectivos que entraron "a poner orden" al penal de una población de 4.000 internos.

"A raíz de la resistencia al operativo existen siete internos fallecidos, tres policías heridos con arma de fuego, tres policías policontusos y 18 internos presentan diversas heridas", señala el balance del Ministerio de Gobierno.

El comandante de la institución del orden, Faustino Mendoza, detalló que el operativo comenzó cuando a través de megáfonos anunciaron a los reos una requisa sorpresa para lo cual pedían obediencia y colaboración.

Sin embargo, recibieron en respuesta disparos de armas de fuego que lograron alcanzar inicialmente a tres policías, evacuados a un hospital. Luego cayeron otros tres uniformados contusos.

El jefe policial indicó que en el operativo encontraron plantaciones de marihuana, depósitos de garrafas de gas, destiladores de bebidas alcohólicas y otros centros de abastecimiento en lo que funcionaba como una ciudadela, donde los reos más pudientes tenían privilegios y otros encaraban la situación como podían. El operativo dejó imágenes impresionantes de la comodidad de los reos.

UNA NUEVA HISTORIA

Por la noche, las autoridades policiales y de Régimen Interior aseguraron pretenden marcar un antes y un después en la violenta historia de Palmasola. Calificaron a la requisa como el punto de partida que tuvo la finalidad de acabar con todos los privilegios para algunos reos y con el régimen de disciplina al interior del PC-4, que era administrado por los mismos internos sin la participación de policías.

“Se va a escribir otra historia en el penal Palmasola”, sentenció el Comandante, en conferencia de prensa en el penal.

Según el informe oficial del viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, y el Comandante, se decomisaron 85 armas blancas, nueve armas de fuego, cuatro granadas de guerra, 8.000 kilos de droga, entre cocaína y marihuana, 188 teléfonos móviles, Bs 56.520 y $us 720.

Un total de 20 internos serán trasladados a centros penitenciarios, cuatro a Cantumarca, seis a Chonchocoro, seis a San Pedro, dos a El Abra y dos a Tarija.

El interno Víctor Hugo Escobar, alias “Oti”, fue identificado como uno de los principales responsables de la respuesta violenta y ya fue trasladado al penal de Moros Blancos en Tarija.

La cárcel cruceña alberga a 6.000 reos, 4.000 en el PC-4, de los 18.000 privados de libertad que existen en todo el país.

HECHOS VIOLENTOS

Palmasola tiene una historia violenta. Sólo este mes, el lunes 5, los reclusos del PC4 se amotinaron y hubo una trifulca de bandos por el control de una sección; el episodio terminó con la fuga de dos reclusos.

En 2017 lo que comenzó como una reunión para planificar el festejo del Carnaval en la cárcel terminó en una reyerta en la que falleció un reo.

En 2005, en medio de una balacera, 27 reclusos de Chonchocorito, el área de mayor seguridad del penal, huyeron; el hecho fue llamado la fuga del siglo. Otro hecho de trascendencia ocurrió en 2013. En esa ocasión un motín que se generó por una pugna de poder entre dos bandos dejó 30 muertos y 70 heridos.