El vicepresidente Álvaro García Linera se refirió ayer a la justicia en el país y la calificó como una "vergüenza" y añadió que "apesta". Dijo que el reto del Gobierno para la presente gestión es erradicar ese "cáncer" para lo cual que una tarea pendiente es la reforma judicial.

"Estamos decepcionados de la justicia. Es uno de los lugares de mayor corrupción y que apesta. Nos da vergüenza y no estamos contentos con esto y nos comprometemos en 2016 a sacar de cuajo este cáncer y no permitir que se irradie al resto del Estado", indicó en una entrevista concedida al programa vespertino de la red RTP, en La Paz.

El Vicepresidente adelantó que este año se realizará la Cumbre de Justicia, instancia en la que se pedirá "al pueblo" sugerencias para la esperada reforma.

"Tenemos estas ideas, queremos saber qué nos sugieren los abogados, estudiantes, comunicadores, dirigentes, en función de lo que nos vayamos poniendo de acuerdo sacar. Es un planteamiento colectivo", indicó la autoridad.

CAMBIOS Para García, hay tres elementos estructurales que se deben tratar en la reforma judicial. Mencionó que se debe contar con una comisión que seleccione por mérito profesional a los fiscales y jueces.

También dijo que se debe hacer un endurecimiento del ejercicio de la profesión. Sostuvo que el juez o fiscal que no imparta justicia en un tiempo máximo de dos años debe entrar a la cárcel.

"Uno de los problemas de corrupción es el manejo del tiempo, los que lo manejan son los funcionarios de la justicia. Uno es un títere de la justicia donde hay una tortura del litigante con el tiempo", apuntó.

Admitió que se cometió un error "de buena fe" en la elección de autoridades judiciales, por lo que pidió a la población buscar soluciones para revolucionar la justicia en el país.

Multisectorial

García Linera plantea una salida multidimensional a la crisis de justicia atacando varios elementos.