El presidente del TSJ se planteó al menos cuatro desafíos para terminar con la mora procesal y las denuncias de corrupción. Se quejan por la falta de presupuesto económico y de jueces.

La retardación y la corrupción son las dos debilidades del Órgano Judicial que no solo dañan la imagen institucional, sino que aumentaron la desconfianza de la población en los jueces, advirtió ayer el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Pastor Mamani, en la inauguración del año judicial 2016, a la que asistieron autoridades judiciales y la ministra de Justicia, Virginia Velasco.

Mientras Mamani daba su informe, un grupo de personas, supuestas víctimas de la retardación de justicia, encabezadas por la asambleísta regional del MAS, Sandra Siñani, protagonizó una protesta en las puertas del TSJ exigiendo el esclarecimiento de algunos casos.

En su informe de gestión que fue leído en casi una hora, Mamani señaló que debido a la crisis, la independencia judicial es atacada desde varios flancos, ya que la actuación de los jueces en el marco de la ley se ve sometida no solo a la coyuntura política y económica, sino a diversos factores de presión.

En el acto realizado en el hall del TSJ, Mamani aseguró que la anunciada Cumbre Judicial que será en Sucre, debe ser la solución para descolonizar la justicia, erradicar la retardación y eliminar la corrupción en los operadores de justicia; empero, este mal, según él, debe ser afrontado con la participación de los juristas.

Sobre la retardación de justicia, el presidente del TSJ manifestó que la desconfianza de la población se acentuó desde mediados de siglo; sin embargo, en la actualidad no se puede exigir al Órgano Judicial mayor eficiencia y pedir que se revierta la mora procesal si no cuenta con un presupuesto adecuado para designar más jueces. Recordó que en Bolivia hay 1.000 jueces para 10 millones de habitantes, y según los últimos tres años, el presupuesto que asigna el TGN al Órgano Judicial no supera el 1%.

En esa misma línea, el titular del Tribunal de Justicia de La Paz, Juan Carlos Berríos, lamentó que desde hace cuatro años, la Escuela de Jueces del Estado no haya formado un solo juez de carrera, a pesar de administrar Bs 12 millones.

Los objetivos
Para intentar revertir la retardación, de justicia y la corrupción, el TSJ se trazó desafíos, como la implementación de una unidad de transparencia, la reorganización de juzgados, la implementación de las notificaciones electrónicas y revisarán la disposición legal que estableció la vacación individual que generó caos y desorden en la prestación de justicia y se podría retomar a la vacación colectiva. Se comprometieron a liquidar este año las causas rezagadas en Sala Plena.

Por su parte, la ministra de Justicia, Virginia Velasco, pidió a la ciudadanía ayudar a cambiar el sistema de justicia, sobre todo la corrupción y la retardación, desde las universidades, abogados y fiscales que deben actuar con ética. Sobre la demanda de mayor presupuesto, la ministra dijo que el Estado apoya con la implementación de la tecnología y la normativa al sistema judicial.