"Hemos llegado a establecer que uno de los mecanismos de ayuda para evitar que los niños que conviven con sus padres en celdas o en pasillos de cárceles, es una situación inadecuada por eso se habilitó o se construyó estos Centros de Apoyo Integral Pedagógica", explicó el ministro de Educación, Roberto Aguilar.
Precisó que los niños, luego de retornar de clases, tienen en ese centro todas las condiciones para un reforzamiento pedagógico, para juegos didácticos, para aprehender computación y tienen la posibilidad de leer muchos libros.
El Ministro de Educación explicó que cada centro promoverá la integralidad de todas las asignaturas escolares, con énfasis en la lecto-escrtitura, tarea en la que los facilitadores coordinarán permanentemente con los padres y los profesores de las unidades educativas para hacer el seguimiento y la planificación de las actividades academias en la escuela, el centro y sus espacios familiares.
"El objetivo no solamente es mejorar el desempeño escolar de los niños, sino fortalecer la lectura como un hábito de vida y de estar la mayor parte del día en el aula pedagógica estudiando y el resto con sus padres", remarcó.
Aguilar informó que se invirtieron 3 millones 200 mil bolivianos en la infraestructura y equipos, además de personal de apoyo pedagógico y para contratar profesionales especializados, entre ellos, pedagogos y sicólogos.
Dijo que el acuerdo establece las condiciones para un trabajo coordinado entre ambas instituciones, que permita fortalecer y ampliar los procesos educativos-productivos de los privados de libertad y viabilizar el apoyo a los hijos de los internos.